A una futura mamá, a un futuro papá:
Después de varios intentos y fracasos (FIV, TC) durante cuatro largos y difíciles años, decidí intentarlo de nuevo en iGin, en este caso en la clínica de Bilbao. Espero que este testimonio sirva para animar a quienes aún estéis indecisas.
Porque lo que sentí tras la primera consulta fue tranquilidad. El primer contacto es fundamental, y éste fue de consejo, de comprensión. Me animaron porque vieron dos posibles soluciones a mi caso. El cuerpo médico me orientó en todo momento y con gran delicadeza.
Tras de un cuidadoso estudio de mi delicado historial, finalmente opté por una ovodonación: fue la decisión más adecuada. El equipo del doctor Davalillo actuó con rapidez, llevando a cabo un análisis profundo de lo que había probado en otras clínicas y luego se adaptó un protocolo que tuvo en cuenta todos los parámetros posibles. Más que estudiar, puedo decir que "investigaron" mi caso con ahínco.
Pero es que además me sentí apoyada y acompañada durante todo el proceso, que todas sabemos que no suele ser fácil. La clínica sabía encontrar las palabras y siempre respondía a mis miedos y a mis numerosos mensajes con amabilidad y profesionalidad.
Hoy, gracias a iGin, su determinación y un compromiso perfecto, estoy abrazando a mi pequeño. Y puedo decir que iGin (encabezados por el doctor Davalillo, que siempre realizó mis transfers a mi petición, Karine, Héloïse, Begoña...) forman parte de nuestra vida. No tengo suficientes palabras de agradecimiento... Gracias por hacer realidad mi sueño.
Con cariño, Caroline (y Amaury, nacido un día de marzo de 2020*).
* Sí, veréis que nació durante la pandemia de Covid-19... y una vez más, iGin se hizo notar para asegurarse de que todo iba bien para nosotros.