Aunque con los tratamientos adecuados gran parte de estas mujeres podrá tener hijos. Vamos a explicar algunos conceptos muy básicos para entender esta dolencia, su origen y tratamiento.

La capa interna del útero recibe el nombre de endometrio. Éste se renueva cada mes para que pueda acoger un embrión y dar lugar así al embarazo. Si no hay un embrión, el endometrio se desprende: es la menstruación. La endometriosis es el crecimiento de ese tejido fuera de la cavidad uterina. Tiene diferentes síntomas en función del grado de la patología y del lugar de aparición del tejido. Por ejemplo, si aparece en el ovario, causa quistes ováricos llamados endometriomas.

Es una enfermedad compleja y relativamente frecuente entre las mujeres en edad fértil: se estima que afecta a entre el 5% y el 30% de las mujeres. Pero a pesar de ser un problema tan extendido, existe todavía una gran desinformación al respecto, por lo que en muchos casos hay pacientes que ven pasar los años sin recibir un diagnóstico adecuado.

Por lo general, cuando una mujer sufre dolores menstruales recurre a analgésicos u hormonas y lo atribuye a sus características personales, por lo que suele quedar enmascarada. Es importante saber reconocer los síntomas que padecemos para comprobar si se corresponden con una posible endometriosis.

  • Dolor intenso en la menstruación: con endometriosis, parte de los fluidos que forman el endometrio no consiguen salir al exterior y se quedan en el interior del cuerpo, implantándose en la pelvis, lo que produce adherencias y quistes. Este proceso suele ser doloroso.
  • Molestias generalizadas en la zona: puede generar lesiones en las fibras nerviosas, ocasionando dolores en el bajo abdomen cuando se orina, se va al baño o cuando se mantienen relaciones sexuales.
  • Cansancio y falta de energía: algo que se presenta sin motivo aparente. Según un estudio internacional publicado en Human Reproduction y realizado sobre más de 1.100 mujeres, las afectadas por la endometriosis tendrían el doble de posibilidades de acabar sufriendo fatiga que aquellas mujeres sin dicha enfermedad.

Para diagnosticarla es necesario realizar un análisis del historial médico del paciente, una exploración detallada, y complementarlo con técnicas de imagen como la ecografía vaginal o la resonancia magnética nuclear (RMN). También puede ser necesaria una laparoscopia.

Endometriosis e infertilidad

Sin duda, uno de los factores que más preocupan a las mujeres que padecen esta afección es el relacionado con la infertilidad y problemas para concebir. Y es que la endometriosis afecta a la reserva ovárica, tanto a la cantidad como a la calidad de los óvulos. Su avance hace que se pierda tejido ovárico sano, que va siendo sustituido por tejido endometrial.

También puede afectar a las trompas de Falopio. Los implantes endometriales pueden obstruir las trompas, lo cual impide el encuentro y fecundación del óvulo y el espermatozoide. La funcionalidad de las trompas puede verse afectada e impedir el correcto transporte del embrión hasta el útero aunque se produzca fecundación. Hasta un 40% de las mujeres con endometriosis sufren infertilidad, y es el tercer motivo de las consultas genéticas asociadas a la esterilidad.

Por eso es probable que las mujeres con esta enfermedad necesiten recurrir a la reproducción asistida para tener hijos. El equipo de profesionales de iGin tiene una larga experiencia y especialización en reconocimiento de la endometriosis y su sintomatología. Desarrollamos las técnicas de reproducción adecuadas para cada caso: inseminación artificial, FIV, ovodonación… No lo dudes y ponte en contacto con nosotros si crees que puedes tener endometriosis, la consulta es totalmente gratuita.