Una dieta saludable y equilibrada te proporcionará las vitaminas necesarias y será una de tus principales aliadas si estás buscando quedarte embarazada.

Incluir todo tipo de alimentos todo tipo de alimentos en tu dieta siempre es una buena idea. Más aún cuando lo que buscas es un embarazo. Y es que una adecuada nutrición puede ayudarte en la concepción, además de reducir el riesgo de problemas durante la gestación y favorecer tu recuperación tras el parto.

Y no sólo para la mujer; la dieta tiene una incidencia enorme en la calidad del semen. Por ejemplo, frutas y verduras contienen una gran cantidad de vitaminas y antioxidantes que mejoran la calidad de los óvulos, pero también fomentan la movilidad de los espermatozoides.

Te indicamos aquí cuáles son las vitaminas más importantes para mejorar tu fertilidad:

Vitamina D

Mejora la producción de estrógenos, hormonas que juegan un importante papel en el ciclo menstrual. Además, puede beneficiar el funcionamiento celular de algunos órganos reproductivos femeninos como el útero. La vitamina D se obtiene a través de la exposición a la luz solar, pero también está presente en alimentos como el atún, salmón, queso y huevo.

Vitamina E

Esencial para generar una correcta salud reproductiva, esta vitamina incrementa la capacidad fértil tanto en mujeres como en hombres. Mejora la calidad del semen y ayuda a que los espermatozoides lleguen al útero. Puede encontrarse en las semillas, nueces, almendras crudas, espinacas y aceites vegetales.

Vitamina C

Presente en los cítricos, brócoli o tomate, esta vitamina no sólo ayuda en la defensa del sistema inmunológico; también contribuye a mantener la salud de las células, incluyendo las de los ovarios, y mejora la absorción del hierro en el organismo.

Vitamina B9 (ácido fólico)

Suele prescribirse durante el embarazo, pero es recomendable empezar a tomarla antes, cuando éste se está buscando. Previene algunas malformaciones del feto durante las primeras semanas de gestación, cuando incluso la mujer desconoce su estado. Por eso es importante que esté presente en la dieta desde que se empieza a buscar el embarazo. Se encuentra en vegetales de hoja verde, frutas o nueces, pero lo ideal es complementar su ingesta con un suplemento específico de ácido fólico.

Por último, no olvides que es igualmente importante limitar al máximo la ingesta de harinas, azúcares y grasas, así como realizar ejercicio físico (siempre que no sea de impacto) de acuerdo a las indicaciones de tu médico.