Lo primero que debes saber si te decides por iGin es que esta clínica es garantía de profesionalidad y trato humano. Gracias a ellos me convertí en madre en el primer intento a pesar de padecer una forma grave de endometriosis.

Fueron las excelentes críticas que tiene en Internet las que me decidieron, a pesar de que el ginecólogo que me trataba en Italia me había remitido a otra clínica sólo porque allí era más conocida (hoy en día él es el primero que reconoce la gran profesionalidad y eficacia demostrada por iGin).

Como decía, afortunadamente mi esposo y yo confiamos en nuestros instintos desde el comienzo gracias a la primera consulta mediante Skype que tuvimos con la doctora Leyre, muy amable y que nos animó mucho, algo importante en situaciones emocionales como ésta.

Erika y Nicolas, parte del maravilloso equipo internacional de la clínica que actuaron como nuestros contactos, han sido puntos de referencia inestimables, acompañando nuestro camino en todo momento. Siempre dispuestos a dar cualquier explicación y responder a cualquier duda y miedo a pesar de la distancia. Gracias a ellos nunca nos sentimos solos. Erika es una persona empática e irreemplazable que incluso nos ha llamado después del embarazo para interesarse por nosotros.

Nunca dejaremos de agradecer también a otros miembros del equipo, como la enfermera Begoña, gracia a quien procesos como la toma de muestras o el traslado se hacen muy sencillos y agradables.

En iGin mi esposo y yo nunca nos hemos sentido números. Nuestro Francesco, que ahora tiene 10 meses, es un bebé maravilloso, y todo gracias a ellos... gracias, gracias y gracias.

Clínica altamente recomendada.