La Fundación de Estudios de Economia Aplicada (Fedea) advierte de que "la suspensión de los tratamientos de reproducción", entre otros factores, puede provocar una reducción adicional de este índice.

En los años 70 la tasa de fecundidad en España estaba en 2,8 niños por mujer. Desde entonces ha ido cayendo hasta encontrarse en los 1,23 de la actualidad, una enorme diferencia. Así lo recoge un reciente estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). De hecho, el número de nacimientos en España ha caído un 27,3 % en la última década, confirmando la crisis demográfica que vivimos desde finales de los 60, cuando se registraron los últimos picos altos de natalidad.

Es cierto que las preferencias de los ciudadanos cambian con los tiempos, pero se pueden observar grandes diferencias en países con un nivel similar de desarrollo. Por ejemplo, Bélgica, Alemania y Francia tienen tasas de fertilidad cercanas o por encima de 1,6 niños por mujer. O Portugal, que ha visto como su tasa ha pasado desde 1,21 niños en 2013 hasta los 1,42 de 2019, una rápida tendencia al alza.

Según los expertos de Fedea “la economía y la precariedad laboral entre los jóvenes pueden marcar la diferencia entre países con culturas similares y niveles de desarrollo parecidos. Las economías que presentan una menor tasa de desempleo juvenil, que fomentan con ayudas sociales la igualdad, la emancipación y la educación son los que disfrutan de unas tasas de fecundidad más cercadas a dos niños por mujer: Dinamarca, Países Bajos, Francia, Bélgica, Suecia, Irlanda o Alemania”.

Esta entidad también advierte de que "la suspensión de los tratamientos de reproducción" debido a la pandemia de Covid, entre otros factores, puede provocar una reducción adicional de la fecundidad. En este sentido hay que recordar que a pesar de las circunstancias actuales, existe consenso entre los expertos en fertilidad: la pandemia no debe ser motivo para retrasar tu tratamiento de fertilidad. Si una mujer quiere ser madre, la espera no debe ser prolongada. Especialmente para tres grupos de pacientes:

  • Mujeres con escasa reserva ovárica o enfermedades que disminuyen la calidad de los ovocitos, como endometriosis u ovario poliquístico.
  • Mujeres por encima de los 35 años.
  • Pacientes con cáncer con la intención de preservar la fertilidad mediante la criopreservación de ovocitos.

Tal y como reconoce la SEF (Sociedad Española de Fertilidad), el coronavirus no pone en peligro la salud de la mamá o el bebé.