Con independencia de que te hayas decidido a ser madre soltera, vayáis a ser dos mamás en pareja, o mamá y papá, debes saber que cuando acudas a un centro de reproducción asistida hay algunas pruebas que van a pedirte antes de iniciar tu tratamiento de fertilidad.

Ciertos análisis se pedirán únicamente en función del historial médico de la paciente o la pareja, así como de la técnica a realizar. No obstante, hay una serie de pruebas básicas que es aconsejable presentar el primer día. Esto permitirá a los especialistas hacerse una mejor idea del camino a seguir y acelerar algunos trámites.

Para la mujer, estas pruebas previas son las siguientes:

  • Ecografía ginecológica. Se trata de una prueba por ultrasonidos, realizada por el ginecólogo habitualmente vía vaginal, que permite valorar el útero, el endometrio y los ovarios (tamaño, número de folículos antrales, etc).
  • Analítica hormonal basal. Una extracción de sangre realizada entre el primer y el tercer día del ciclo menstrual que sirve para valorar tanto la reserva ovárica como alteraciones hormonales. Entre los indicadores más importantes a estudiar están la hormona antimülleriana (AMH) y algunas hormonas tiroideas.
  • Analítica de sangre para determinar el grupo sanguíneo, así como serologías: hepatitis B, hepatitis C, VIH y sífilis.
  • En algunos casos, también se recomienda una histerosalpingografía. Es un estudio de imagen realizada por el radiólogo que introduce líquido con contraste a través del cuello del útero y que, a través de rayos X, permite valorar la cavidad uterina y la permeabilidad de las trompas de Falopio.

En el caso del hombre:

  • Seminograma. Se recomienda que éste se haga en la clínica de fertilidad para que la muestra sea valorada por biólogos especializados en reproducción asistida que prestarán especial atención a los parámetros que más afectan a la fertilidad.
  • Serología en sangre: virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC), Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y sífilis.

Tanto en hombres como en mujeres, bajo indicación de la clínica, es aconsejable realizar el estudio del cariotipo, que sirve para comprobar la normalidad o anormalidad de los cromosomas. Dependerá de los antecedentes personales y/o familiares, así como de la historia reproductiva previa (abortos, fallo de implantación, alteraciones cromosómicas en gestaciones previas).

Por último, recuerda como norma que toda la información que puedas facilitar será de gran valor para los especialistas: informes de tratamientos de reproducción realizados previamente o documentación médica si existiera una enfermedad previa, por ejemplo.