Ya sabemos que cuanto mejor calidad posea el semen de la pareja, más factible será el embarazo. La realidad nos dice, no obstante, que la calidad del semen lleva años empeorando: casi la mitad de los casos de infertilidad se deben al factor masculino. ¿Se puede hacer algo para mejorarlo?
A pesar de que los avances técnicos nos permitan optimizar las muestras seminales en laboratorio, sí que hay una serie de factores externos que podrían contribuir a elevar la calidad de los espermatozoides. Te los explicamos a continuación.
Tabaco y alcohol
Limitar (o mejor prescindir) el consumo de sustancias tóxicas es uno de los primeros pasos a dar. Se ha demostrado que la calidad del semen en hombres fumadores o bebedores es inferior. De hecho, en términos de lograr el embarazo una vez iniciado un tratamiento de reproducción, también sería conveniente dejar de fumar o moderar el alcohol.
Deporte y actividad física
El ejercicio practicado de forma regular no es sólo una estupenda y divertida manera de mantenerse en forma. También incrementa algunos valores fundamentales del semen. No obstante, la recomendación es que se realice de forma moderada; se ha comprobado que el deporte con grandes exigencias física y de sobreesfuerzo puede empeorar la calidad seminal.
Ropa
De un tiempo a esta parte se han puesto de moda los pantalones ceñidos y extremadamente ajustados. Usar con asiduidad este tipo de prendas puede empeorar el semen por motivos como el aumento de la temperatura genital o por la presión que ejercen sobre los testículos.
Electrónica
Todo aquello que derive en un aumento de la temperatura en la zona inguinal puede ser perjudicial para el semen. Por eso conviene evitar la costumbre de trabajar con el ordenador portátil sobre el regazo, por ejemplo. O guardar el móvil en el bolsillo delantero del pantalón, sobre todo cuando están calientes tras un uso prolongado y exigente.
Alimentación
Somos lo que comemos. Así que una dieta saludable y equilibrada va a repercutir positivamente sobre muchos aspectos de nuestra vida. También sobre la calidad del semen. En este sentido hay algunos nutrientes que tendrán una incidencia especial sobre los espermatozoides: el ácido fólico (presente en cereales integrales, legumbres y verduras), la vitamina C (en frutas y verduras), la luteína y el betacaroteno (espinacas, lechuga, zanahoria).
Hábitos de vida
Existen una serie de factores de nuestro día a día que pueden estar contribuyendo a deteriorar nuestro semen. La forma en que enfrentamos el estrés, por ejemplo. Aunque tal vez no sea posible evitarlo, sí es conveniente adoptar medidas para combatirlo: realizar ejercicio, canalizarlo mediante terapia o simplemente permitirnos actividades de ocio que nos liberen la mente. La práctica sexual es también positiva, ya que además de ayudar a relajarnos, permite ir regenerando los espermatozoides.